1pan, rebanada 3jamón serrano, lonchas 1queso de cabra, rulo 2tomate, rodajas 1cebolla 1cucharada de azúcar 40 cc.aceite oliva de un grado
Preparacion
Valora esta receta!
Gracias por valorar nuestras recetas!
Se empieza con el jamón. Estirar las lonchas de jamón sobre un pliego de papel de horno y por encima colocar otro pliego. Se pondrá por encima una bandeja de cristal o algo que pese bastante. Se meten en el horno a temperatura más bien alta. El tiempo varía según el tipo de horno, de jamón. Como mínimo van a estar diez minutos o un cuarto de hora, pero lo mejor es estar pendientes de la pinta que tiene. Ha de quedar tieso y nada grasiento. El resultado es que, cuando se saca del horno y se enfría queda totalmente crujiente. Después, se corta una rebanada de pan. Conviene que la barra sea gordita y dar el corte en diagonal, así sale una tostada más grande. Se le echa un poco de aceite de oliva de un grado. Se hornea pero sin que se dore demasiado. Ya está la tostada lista para montar. Colocar el pan, encima, uno de los crujientes de jamón, sobre él dos rodajas de tomate, otro crujiente, el rulo de queso de cabra, no hay que olvidar pelarlo, y un nuevo crujiente. Con anterioridad, se prepararan unas cebollas confitadas. Para ello, se corta una cebolla en juliana, se sofríe en aceite a muy poca temperatura. Cuando comience a ponerse transparente se añade un chorrito generoso de vino oloroso y el azúcar. Y sigue a fuego lento hasta que se reduzca la mezcla y quede la cebolla muy blanda y como caramelizada. Para presentarlo, se pone un lecho de cebolla confitada y encima la tostada. Estará más rico si le da un golpe de calor ya sea en el horno a mucha temperatura, un minuto, no más, o en el microondas.